viernes, 21 de mayo de 2010

Legalización de la marihuana: Una oportunidad de recaudación fiscal para México.


ANA DANIELA BARRETO RODRIGUEZ

México enfrenta actualmente su peor recesión en décadas, desatada por la crisis financiera que atraviesa Estados Unidos, su principal socio comercial y por el desplome de la producción petrolera, su principal fuente de ingresos.

Esta situación ha creado la necesidad de un reajuste en las políticas de gasto y recaudación fiscal, ya que ésta reducción en los ingresos fiscales merma y entorpece el cumplimiento de las funciones básicas del Estado, obligando una reestructuración integral e impostergable de las finanzas públicas, haciendo necesaria la ampliación de la base tributaria.

Ante los serios problemas fiscales que la actual crisis global ha ocasionado, se ha impulsado el debate de la legalización y fiscalización de la cannabis o marihuana, como alternativa de recaudación tributaria.

En el debate sobre políticas de drogas, cada vez cobra mayor aceptación la idea de que hablar sobre “drogas” en términos generalizadores, no es muy útil, debido a la necesidad de establecer una distinción más sutil para definir las medidas de fiscalización adecuadas, dependiendo de las características concretas de las sustancias, sus riesgos sanitarios, las dinámicas de sus mercados y sus grupos de consumidores. (Jelsma, 2009, p.16).

Entonces, ¿por qué legalizar la marihuana y no otra droga? Se ha comprobado científicamente que la marihuana es útil como sustancia medicinal para aliviar el dolor en enfermedades graves o para estimular el apetito en enfermos de sida y cáncer. Algunos la ven simplemente como un estimulante, semejante al tabaco o alcohol, que solo es peligrosa si no se consume de forma moderada (Earleywine, 2005), sin embargo, pese a la impopularidad de la marihuana no se ha registrado ni una sola muerte causada por el consumo de esta sustancia.

No obstante, debido al carácter polémico de la alternativa de recaudación aquí propuesta, considero necesario que esta nueva forma de recaudación sea usada para la construcción de un autentico estado de bienestar y no únicamente como herramienta de desahogo financiero.

Actualmente México vive una guerra contra el narcotráfico, la cual es financiada con presupuesto federal; a través de cuatro dependencias que están concentradas casi exclusivamente en esta lucha: las Secretarías de la Defensa, Marina, Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República.

El presupuesto de estas cuatro Secretarías de Estado, se ha incrementado de 66,033 millones de pesos en 2007 a 103,843 millones en 2010, el equivalente a un incremento de 57.26% a lo largo de la actual administración, encontrando su justificación en la actual guerra contra el narcotráfico.

La Secretaría de Seguridad Pública presentó un incremento presupuestal de 137.39%, es decir, de 13,664 millones de pesos en 2007 pasó a 32,437 millones para el actual ejercicio fiscal. El presupuesto de la Secretaría de la Defensa pasó de 32,200 millones de pesos en 2007, a 43,632 millones de pesos en 2010, es decir, se incrementó un 35.5% su presupuesto. La Secretaría de Marina amentó su presupuesto en un 46.02%, pasó de 10,951 millones de pesos en 2007, a 15, 991 millones en 2010. Y el presupuesto de la Procuraduría General de la República, pasó de 9,216 millones en 2007, a 11,781 millones en 2010, el equivalente a 27.83%.

Para hacer algunas comparaciones, en el presupuesto del presente año, el acumulado de gasto de estas cuatro dependencias dedicadas hoy de lleno a la seguridad y al combate al narcotráfico equivale a 103,843 millones de pesos, cantidad que ya es superior al presupuesto de secretarías como la de Salud, Desarrollo Social, Medio Ambiente y Recursos Naturales, o Comunicaciones y Transportes o cualquier otra, excluyendo la secretaría de Educación.

A pesar de los elevados costos de inversión para abatir el narcotráfico, no se ha logrado mejoras en la reducción la corrupción y la violencia. El envenenamiento por sobredosis o de manera accidental como resultado de productos sin controles de calidad, los crímenes contra la propiedad que resultan del elevado precio de las drogas recreacionales en el mercado negro y la violencia resultado de los desencuentros entre comerciantes ilegales, ya que estas son consecuencias de la actual prohibición del mercado.

Para obtener mejores índices de desarrollo es necesario apostar por la inversión social y productiva, lo cual se podría lograr redirigiendo el gasto improductivo de la actual guerra contra el narcotráfico, ya que las políticas actuales no dan alternativas de desarrollo para el país.

En México, la portación de pequeñas dosis para estricto consumo personal se despenalizó en abril del año pasado, permitiendo a los consumidores portar hasta cinco gramos de mariguana, con la finalidad de diferenciar a consumidores de vendedores (El Universal, 2009). Sin embargo, esta medida no es suficiente ya que no reduce las consecuencias indeseables y los costos indirectos del mercado ilegal de cannabis. Causando que el abuso de drogas, que solía limitarse a determinadas zonas de México, se está extendiendo por todo el país, fenómeno que se puede atribuir en parte al efecto indirecto del narcotráfico y a los intentos de las organizaciones de narcotraficantes de crear mercados locales. (JIFE, 2010)

De acuerdo a las autoridades mexicanas y estadounidenses (PGR y DEA) las organizaciones narcotraficantes obtienen la mayor parte de sus recursos de la venta de marihuana. Siendo la marihuana el principal generador de dinero ilícito. Las ganancias producto de la marihuana sirven para la compra de insumos de anfetaminas y cocaína. (CNN Expansión, 2009)

El reporte anual de la estrategia internacional para el control de narcóticos divulgado por el Departamento de Estado señaló que a pesar de los esfuerzos del Gobierno mexicano, el área de cultivo para marihuana ha continuado creciendo. El reporte dijo que el área había crecido 35 por ciento en 2009 a cerca de 12 mil hectáreas. (Informador, 2010)

Sin embargo, debemos considerar que el mercado de estupefacientes es ilegal, por lo tanto, las cifras oficiales pueden ser menores a la producción real, enfatizando aun más las ventajas que la fiscalización de este bien abundante, traería a la economía del país.

En caso de legalizarse el uso de la marihuana podrían existir diversos beneficios económicos: Se generaría un impacto sobre las finanzas públicas al eliminarse el negocio ilícito y reducir sus ganancias extraordinarias, así como la creación de negocios ordinarios.

Es conocido que las altas ganancias del narcotráfico se deben a su ilegalidad, así al eliminar la fuente de sus precios altos, el negocio del narcotráfico sufría una dramática caída en sus ganancias, lo que podría llevar algunos narcotraficantes a la quiebra. De esta forma se genera un doble impacto sobre las finanzas públicas, pues, por un lado se crea un flujo de impuestos que pueden ser usados para el bienestar social; por otra parte, se reducen los gastos improductivos del gobierno, como los recursos destinados al combate frontal de las drogas, los gastos de las prisiones, los costos de disuasión y jurídicos, ya que la legalización de las drogas reduciría la población carcelaria. La liberación de estos recursos podría ser usada en otras actividades económicas que redunden en un beneficio social.

Incluso su principal socio comercial, está considerando esta medida de recaudación fiscal, el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger aseguró que su estado debería estudiar la posibilidad de legalizar la marihuana como fuente para obtener nuevos ingresos públicos, en ese estado fue presentada una propuesta a principios de año por el parlamentario demócrata Tom Ammiano que aconsejaba legalizar la droga y tasarla con 50 dólares en impuestos por cada 1,5 kilos. (Terra Noticias, 2009)

El estado de Oakland es pionero en la fiscalización de la cannabis, no solamente permite el consumo si no que, también se paga $1.20 por cada $1,000 dls en venta. No obstante, este año diversos grupos activistas a favor de la fiscalización de esta sustancia, han impulsado una propuesta para gravar este impuesto a $18 por cada $1,000 dls de venta, dicha propuesta ha sido bien recibida por la población.

En varios países del mundo el consumo de mariguana también está despenalizado, Holanda es precursora en este tipo de políticas contrarias al prohibicionismo. Desde 1976, se ha dejado de criminalizar el consumo de la cannabis en los Países Bajos. La distribución de la cannabis se da, a través del sistema de los “coffee shops” como centros de venta y consumo, estos son regulados por el Estado. En Portugal, España, Alemania, Italia, Dinamarca, y la República Checa, el consumo de cannabis se ha despenalizado, fijando las cantidades máximas que los consumidores pueden portar sin ser criminalizados.

Esta propuesta sería factible estableciendo un sistema de mercado regulado, a través de la inclusión de la marihuana en el actual sistema tributario, gravándola con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Este impuesto tiene un carácter correctivo, debido a que grava actividades que generan efectos sociales negativos, como es el consumo de bebidas alcohólicas y el tabaco.

Una de las potenciales ventajas de la perspectiva de legalizar la marihuana y fiscalizarla a través de la aplicación de impuestos, es que es políticamente atractiva. Provee al gobierno de ingresos extras y permite la crítica y la condena del producto a través de estos altos impuestos específicos. Ya que una tasa impositiva baja, tiene poco efecto sobre el consumo. Sin embargo, debemos considerar que una tasa alta generaría incentivos para comprar y comercializar a través del mercado negro.

Contrariamente a la creencia popular, legalizar no necesariamente nos llevará a un aumento significativo del consumo si es combinado con altos impuestos. De hecho, políticas que combinan legalización e impuestos junto con incrementos en gastos para programas de tratamiento y prevención financiados con una pequeña fracción de los ingresos por impuestos a la venta y el consumo, tienen el potencial de generar ingresos través de impuestos sin incrementar el uso de drogas.

El sistema tributario en México carece de la visión de planeación estratégica. En su función recaudadora, es ineficaz y excesivamente dependiente de los ingresos petroleros, lo que ha producido que toda su función fiscalizadora la concentre en muy pocos contribuyentes, la legalización de la cannabis es una medida coyuntural, que extenderá la base fiscal actual. Bajo una legalización total, la producción, distribución, venta y posesión de drogas son legales; la ley trataría a la marihuana como cualquier otro bien.

La posible regulación de este mercado crecerá la actual base tributaria, generando un doble impacto sobre las finanzas públicas, pues, creara un nuevo flujo de impuestos que pueden ser usados para el bienestar social; y se reducirán los gastos improductivos del gobierno.

Fuentes:
Crece en México el cultivo de marihuana en 2009 (2010) Informador [Internet] 01 de Marzo. Disponible en: [Acceso el 07 de Marzo de 2010].
Earleywine, Mitchell. (2005) Entender la marihuana: reconsiderando la evidencia científica. Barcelona, España: ELSEVIER.

El negocio de la Cannabis. (2009) Terra Noticias. [Internet] 08 de mayo. Disponible en: [Acceso el 09 de diciembre de 2009].

Jelsma, Martin. (2009) Innovaciones legislativas en políticas de drogas. Iniciativa Latinoamericana sobre Drogas y Democracia. Ámsterdam: Transnational Institute (TNI). Disponible en: http://www.drogasedemocracia.org [Acceso el 07 de Diciembre de 2009].

Informe anual 2009 (2010) Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. Naciones Unidas: Nueva York, EUA. Disponible en: < http://www.incb.org> [Acceso el 06 de abril de 2010]

Narco SA, una empresa global. (2009) CNN Expansión. [Internet] 20 de julio. Disponible en: < http://www.cnnexpansion.com/expansion/2009/07/17/narco-sa> [Acceso el 08 de abril de 2010].
Senado avala portación de drogas para uso personal. (2009) El Universal. [Internet] 29 de abril. Disponible en: [Acceso el 08 de diciembre de 2009]

jueves, 20 de mayo de 2010

¡Fuera de aquí, que esto es MÍO!


Por: Marion Michelle Fryer Esqueda

He tenido una tonadita pegada a la cabeza estas últimas semanas. La he tarareado constantemente, y cada vez que la escucho me hace querer cantarla a todo pulmón sin importarme en lo más mínimo que un gallito salga a asomarse de cuando en cuando. ¿Qué canción es? Uy una muy buena, es de los tigres del Norte, se llama: “José Pérez León”…


… El era un hombre de campo, oriundo de Nuevo León, tenía sólo 19 años, su nombre José Pérez León…

La historia transcurre contando la triste infortuna de este jóven, que en busca del sueño americano, cruza la frontera muriendo en el intento y dejando atrás a su jóven esposa preñada con su primogénito.

Y la canción termina así:

… Así termina la historia, no queda más que contar, que otro paisano que arriesga la vida que muere como ilegal, de aquel José que mil sueños tenía y que a casa jamás volverá…

A primer vistazo puede sonar una historia muy trágica. Lo peor del caso es que historias como ésta, pasan a diario, con tramas más obscuras, dramáticas y crueles de lo que nos pudieramos imaginar. No es ficción, es una lamentable realidad cotidiana.

¿Cuántos de nosotros tenemos a algún familiar en Estados Undios, o sabemos de alguien que esté allá o haya intentado cruzar la frontera? Son millones los mexicanos que forman parte fundamental de la economía estadounidense (como fuerza de trabajo) y de la mexicana también (envío de remesas).


Esta mañana, mientras intentaba cazar las ideas revoloteantes en mi cabeza para darle forma a este texto, encontré inspiración en un artículo publicado por la Jornada.


Se ha aprobado en Arizona un proyecto de ley que criminaliza a todo indocumentado, facultando a los cuerpos policiacos locales para detener a quien sea que consideren “sospechosos” de ser inmigrante sin papeles. En lugar de conjugar esfuerzos y conocimientos que brinde una solución al problema a través de una reforma migratoria integral,


¿Qué se nos brinda por respuesta?

¡“El proyecto de ley más antimigrante del país”! respaldado por John McCain (ex candidato presidencial), quien en otras condiciones políticas había sido promotor de la reforma migratoria. Al parecer, no sólo en nuestro país tenemos políticos “barco” que se mueven de acuerdo a la marea y son empujados por los vientos huracanados de intereses políticos, económicos y personales. ¿Qué podemos esperar bajo estas situaciones? El tan sólo pensar en ello me arranca suspiros de desesperanza.

Pero, ¿Qué hay de la frontera sur? Exigimos respeto hacia nuestros compatriotas que emigran a los Estados Unidos, pero acaso ¿Nosotros damos lo que exigimos a nuestros hermanos centroamericanos que se aventuran en la odisea de cruzar México para llegar con el tío Sam?

Las mismas historias de terror se repiten en la frontera Sur de la república. Los indocumentados centroamericanos son víctimas de abusos por parte de la autoridad, represalias, se exponen a diario a innumerables peligros.

¿Y qué tienen los indocumentados mexicanos y centroamericanos en común?
La búsqueda de un mejor futuro para ellos y los suyos, dejando atrás una historia de perpetua pobreza y carencia de oportunidades.

Promovemos leyes que deshumanizan a mujeres y hombres. Acciones que promueven el odio entre iguales. El efecto dominó de incongruencia tras incongruencia. Estas medidas anti migrantes provocarán abuso a los derechos humanos, xenofobismo, abusos de autoridad, pero sobre todo, dejarán el problema sin resolver.

Damos fuerza a un sistema económico en el que por todos los medios posibles se nos exige ser parte de un mundo de consumo masivo como el único camino para alcanzar la felicidad. El problema recae en que la mayoría de la población no tiene acceso a este mundo del consumo, cubriendo apenas las necesidades básicas para sobrevivir. Está claro que mientras no rompamos con las condiciones que engendran la desigualdad económico-social no habrá solución.

Podemos levantar muros de 100 metros de altura, poner jaurías de perros furiosos patrullando las fronteras y fortalecer más y más las medidas antiinmigrantes… pero mientras el orden económico y político mundial permanezca inamovible y nuestros brazos sigan cruzados … millones de Josés Pérez León seguirán arriesgándose a cruzar fronteras año con año por una vida mejor.


Para escuchar la canción de Los Tigres del norte: (http://www.youtube.com/watch?v=YMwOXv7nUaE)

Revisa el artículo completo sobre la ley migratoria en Arizona en la Jornada en internet:
http://www.jornada.unam.mx/2010/04/20/index.php?section=mundo&article=027n1mun

Limites

Hoy, los limites entre el cielo y tu han desaparecido
Habiendo tanto en que pensar, me he dormido
Esperando tu regreso fingí ser taurino
Pero me he dado cuenta, que mi silla ha envejecido.

Los limites entre las miradas ingenuas que sollozabas
Y esa imaginación viajera que me robabas
Son tan grandes como esa fina apariencia amarga
Tan inmensos como lo fue siempre tu habla.

Pero hoy tú vienes con ese halo bendito
(Siempre tuviste algo que me hizo sentir vivo)
Hoy el sol vuelve a su lugar, en tu bolsillo,
La larva estática volvió a su ritmo
Vuelvo a compartir el oxigeno contigo

No siempre fui cual pluma veloz y puntera,
No siempre me he sentido fiera de garras groseras,
Pero el día ha comenzado, la muerte ha andado,
Estamos inmersos en este impúdico fango.

Entiendes muy bien la historia antigua,
No importa cuanto haya destruido Atila,
La estación mental inerte ha caminado,
No puedo asegurar si esta sea de tu agrado.

Los límites entre el espacio infinito y tu corazón se han desvanecido,
Y solo digo que el tiempo ahora es algo inaudito,
Un rayo asesino de tintes un tanto huidos,
Hizo incorpóreo el sesgo del alegre objetivo.

Hoy siento anormal tu posición sobre el piso,
Hoy me imagino abogando en este juicio,
Intento recrear una vieja etapa,
Y poder alcanzar esas inhóspitas ventanas.

Maximo Ernesto Jaramillo Molina

IDEAS BÉLICAS


Por: Marion Michelle Fryer Esqueda

El campo de batalla es un valle amplísimo, un terreno plano, tan plano que no hay elevación alguna que interrumpa el horizonte. La vista se extiende en línea recta por kilómetros y kilómetros, perdiéndose en el infinito. Es el lugar perfecto, la masacre es casi inevitable.

Las filas se alistan. Los soldados alineados intentan detener las armas que se resbalan entre sus manos sudorosas. Todos están prestos para el gran enfrentamiento. Emprenden la marcha hasta su punto de ataque. Cada regimiento va dejando una estela de polvo a medida que avanzan. La tensión se estira con cada gota de sudor, con cada respiro. Los pulsos se aceleran y se anudan en las gargantas. Todos esperan la señal, la señal…

En eso, yo sentada frente al escritorio, con el cuaderno blanco delante de mí. La blancura de las hojas se muestra inhóspita, infinita y plana, sólo comparable con el campo de batalla aquél. Sin prestarle mucha atención, levanto la pluma junto al cuaderno. En una fracción de segundo tomo la terrible decisión de concentrar mis esfuerzos para ponerme a escribir…

¡La señaaaal! ¡La señaaaal! El eco temeroso se esparce y retumba a todo lo largo y ancho del valle sin fin. Desde un pelotón, como un trueno, se escucha un grito a todo pulmón - ¡Al ataqueee! -. Pareciera que el grito hubiera transformado el tiempo en una especie de gelatina que se contrae y se expande al ritmo del alarido. Las gotas de saliva que brincan de la boca permanecen colgadas en el aire por un brevísimo instante, y de repente el tiempo-gelatina se congela y explota. Todo se precipita, todo se acelera en un torbellino. Ha comenzado el fatal encuentro.

Desde todas partes se ven correr filas y filas de combatientes. Chocan, se encuentran, se tiran al suelo. Se han abrazado en una feroz lucha de la cual no hay salida. Todo es confusión, ya no se distingue quién le ha pegado a quién; quién corre y quién grita. Las nubes de polvo cubren los horrores de la batalla, sólo escapan los aullidos tribales y el golpeteo de los sables. Se distinguen siluetas de caballos que relinchan y flechas que vuelan. Los tambores no cesan de sonar, así como los cuerpos heridos caen sin parar contra el suelo. La sangre cubre la tierra, corre como ríos caudalosos. Pero la sangre es negra, espesa y los ríos encuentran salida en la punta de un bolígrafo, convirtiéndose en tinta. Voy manchando el papel blanco de mi cuadernillo, sin imaginar siquiera que cada palabra es la fúnebre memoria escrita de una descomunal batalla. Cada letra es el recuerdo de una fatal guerra librada entre ideas egoístas que buscaban salir victoriosas, proclamándose dueñas absolutas de la indomable llanura que llamo “Mi Mente”.

Pobrecitas ideas ilusas, en su afán de conquista han perecido. Lo han dado todo en el campo de batalla y como se predijo, la masacre ha sido devastadora. Ninguna pudo declararse vencedora.

Pero al final, no todo está perdido. Al no lograr la victoria individual, han ganado todas y su recompensa es la reencarnación. Las difuntas ideas han resucitado, transformadas y elevadas en un todo. Su fugaz existencia ahora ha quedado inmortalizada, dando vida a este escrito.

Las comunidades afectadas por la presa El Zapotillo: ¿enemigas del desarrollo y el progreso?

GUADALUPE ESPINOZA Y MÓNICA MONTALVO MÉNDEZ

Es una negativa al progreso la oposición de los afectados por la presa El Zapotillo, es lo que dice el director General del Organismo de Cuenca Lerma Santiago-Pacífico, Raúl Antonio Iglesias Benítez, en los juicios de amparo que las personas de Temacapulín han interpuesto en contra de la construcción de la mencionada represa y que el tejido social ya ha sido violentado por los mismos pobladores al abandonar su tierra. Qué visión tan cómoda y miope tienen los funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Y la decimos porque hace recaer la culpa y la responsabilidad en la gente, cuando son las políticas del Estado, del cual él forma parte, las que han obligado a la gente a emigrar buscando otras alternativas de vida, ya sea en otras ciudades del país o de los Estados Unidos, como es el caso de los hijos ausentes de estas poblaciones de los Altos de Jalisco.

Fue el presidente de los Estados Unidos, Truman quien usó el concepto de desarrollo el 20 de enero de 1949 al tomar posesión de su encargo, adquiriendo una virulencia colonizadora insospechada. Desde entonces a la fecha los distintos gobiernos de los países, entre ellos el de México, lo han utilizado como paradigma civilizatorio. Para la clase gobernante construir presas es parte del desarrollo. A ellos no les interesa que las grandes represas ya estén siendo desmontadas en países de la Unión Europea y Estados Unidos por los graves efectos que producen en el ecosistema, como el cambio climático, deterioro ambiental, pérdida de biodiversidad, las afectaciones sociales, incluyendo los desplazamientos y la pérdida del patrimonio cultural e histórico, etcétera. Aunado al hecho que las presas no son la mejor tecnología para producir energía y gestión del agua.

La idea de desarrollo y de progreso inmersa en el caso de las presas funge como modelo de dominación hacia los más débiles. Se construyen de manera unilateral y arbitraria bajo el discurso de “utilidad pública”. Para ello, las autoridades y los jueces aducen que el interés general está por encima del interés particular, no importando que a los más débiles se les pisoteen sus derechos, como son el de propiedad, el de vivienda, al medio ambiente sano, a la legalidad y seguridad jurídica, a la salud, a la consulta, a la planeación democrática del desarrollo, al agua, a la vivienda, a la alimentación, el de libre tránsito, en aras de un supuesto desarrollo que los excluye y al cual no están invitados. Total, como son pocos que se sacrifiquen por las mayorías, que esa es una de las premisas en que se basa la democracia de los Estados modernos.

Contra el interés general no hay argumento que valga, pues en él supuestamente todos nos sentimos partícipes, pero la realidad nos dice que con su uso la clase dominante se oculta y desde ahí impone sus proyectos de desarrollo, que es su visión del mundo y de las cosas en el que no caben los desposeídos. Para los poderosos, la idea que está detrás del desarrollo implica la lucha contra el poder espiritual de aquellas tradiciones que son un obstáculo para la expansión del mercado, la industria y el Estado moderno. Así, la idea de progreso ofrece la nueva justificación de la desigualdad y la expansión de la visión occidental.

Las grandes represas no son construidas ni administradas por toda la sociedad sino por una élite en el poder burocrático, político y económico. Las represas brindan a esta élite la capacidad de controlar el agua para su propio beneficio, privando a los anteriores usuarios del acceso parcial o total a los recursos del río.

Son lamentables los intentos de denigrar a quienes se oponen y resisten a las represas calificándolos como agentes “anti desarrollo”, “antipatriotas” o con “intereses extranjeros”, “mala influencia”. Otro argumento que se maneja es que las personas que se oponen a las presas están oponiéndose al desarrollo de los demás ciudadanos, los que van a recibir el beneficio de la luz o del agua. Así se tiende una trampa argumentativa, donde ya no son los afectados directos por la presa con el gobierno, sino los afectados contra otros ciudadanos. Es importante señalar que esta estrategia utilizada por los encargados de llevar a cabo la obra es para distraer y cambiar el foco de la discusión para no tocar la médula de problema.

Actualmente se han incorporado en la definición del concepto de desarrollo aspectos culturales, participativos, sustentables, identitarios y de derechos humanos, e incluso se ha sugerido que se deje abierto el término para que sean los propios pueblos quienes lo definan. Se busca generar desarrollos acordes con la forma de ser y querer de los pueblos, que es lo que quieren Temacapulín, Acasico y Palmarejo, como ellos lo han dicho, no es que no quieran darle agua a Guadalajara y a otras ciudades, lo que no quieren es que se les inunde, quieren que se les oiga, que se escuchen y tomen en cuenta sus planteamientos.

En una democracia que se precie de tal, todos contamos, todos tenemos derechos, aun los más débiles, los más pobres, los más desposeídos. No cumplirlos es corroborar lo que ya se sabe, que vivimos en un Estado autoritario, antidemocrático y falaz.

martes, 18 de mayo de 2010

Te quiero, te amo..

TE QUISE POR QUE SIEMPRE TE BUSQUE EN LA SOLEDAD DE MIS DESVELOS
MIENTRAS CAMINABA A DIARIO POR LA OBSCURIDAD
CUBIERTA EN DESAIRES LLENOS TAN SOLO DE QUERENCIA,
CON LA MIEL DE TU CERCANÍA.

TE QUIERO POR QUE TE CONOCÍ AL BORDE DE DOLORES AMOROSOS
TAN ALEGRE ENCERRADO EN DÍAS ERÓTICOS PERO FALTOS DE TU FANTASÍA
UNA FANTASÍA EN EL REGAZO DE TUS LABIOS
CORROMPIDA POR LA HIEL DE MI VIDA,
REFUGIADA SOBRE LAS CARICIAS QUE NOS ENTREGAMOS CON MIRADAS.

TE QUIERO CON TEMOR
MIEDO A QUE ALGÚN DÍA DESPIERTE EN LOS BRAZOS DE MIS DESVELOS
SIN LA SONRISA DE TU CUERPO,
SIN LA FELICIDAD DE NUESTRO SUEÑO.

ANTES QUE LA DESILUSIÓN
ME ALEJE ALGUNA VEZ DE TI QUIERO SUSURRAR EN TU CORAZON
QUE TE QUERRE SOBRE LA SÁBANA DE TU RECUERDO
AYUDANDOME A BESAR LA SOMBRA DE TUS SUAVES MEJILLAS
SONROJADAS POR EL CALOR DE ESTE AMOR INFINITO POR TENERTE ENTRE SUS CARICIAS.

TE QUISE POR SER LA LUZ QUE BUSQUE EN MIS LAGUNAS OBSCURAS,
TE QUIERO POR LLEVAR MIS LÁGRIMAS TRAS LA DULZURA DE TUS SUEÑOS,
TE QUERRE POR QUE EL SABOR DE TU RECUERDO JAMÁS SERÁ DESVANECIDO DE MI PIEL,
TE AMO POR QUERERTE TANTO….

RARH.

miércoles, 21 de abril de 2010

EDITORIAL

Escribir es un ejercicio difícil (para muchos) per se. Perdidos en la cotidianidad donde la eficiencia y el éxito trazan el actuar del grosor de la población, es complicado dejar espacio para los momentos de reflexión, meditar se ha convertido en una pérdida de tiempo para el sistema, es más, ni siquiera el disfrute de los sentidos en su máxima expresión abundan y las drogas no son usadas para encontrarse con uno mismo sino por el contrario se buscan para perderse en el abismo. Entonces ¿Cómo escribir si hemos dejado de vivir? ¿Cómo escribir si nuestra propia biografía se asemeja más a una bitácora que a un poema? ¿Por qué escribir si le hemos dado vuelta a ese segmento vertical delimitado por la desesperación y la realización convirtiéndolo en uno horizontal llamado fracaso-éxito?

No sé “cómo” ni sé “por qué” sino solo “para qué”. Escribir para ser libres. Recorrer el camino que va de la enajenación a la libertad, como cualquier metamorfosis, puede ser doloroso. Preguntémosle a una mariposa si no estuvo a punto de desistir cuando en vida no era ni oruga ni butterfly . No iniciar el trayecto sería una cobardía individual, puesto que somos conscientes de la catástrofe social, no hacerlo en una sociedad que está a punto de colapsarse sería implicar a los demás en ese acto irresponsable.

¿Por qué escribir nos ayudará a ser libres? Porque la pluma deslizada sobre el papel derriba una de las barreras que nos impiden serlo: la falta de convicciones. La mayoría de los estudiantes no tenemos convicciones, apenas somos capaces de formular una que otra opinión (convicciones hipócritas). Escribir implica confrontarnos con nosotros mismos para convencernos del papel que debemos jugar en una realidad, expresarnos en la totalidad de nuestro ser, contar la danza donde Eros y Psique hacen el amor, darle voz a la sangre que va del corazón hacia el cerebro.

¿Por qué escribir en el periódico mural libre nos ayudará a ser libres? Si el periódico mural no es libre, si se exigen fondos y formas entonces no podemos gozar de la espontaneidad (otra característica de la libertad) y estaríamos errando de camino. Si mis padres en esencia no son honestos difícilmente seré honesto, si provengo de la pobreza difícilmente seré rico, las islas de Dubai al ser construidas sobre bases endebles no tardarán en ser más que lodo. Si el periódico mural no es libre ¿Cómo yo en un acto, como escribir, que proviene de lo más profundo de mí ser y que es el medio para expresar mis convicciones seré libre?

Tan de sobra está que no merece ni un párrafo hacer explícito que esto es una invitación para que se animen a escribir. El periódico mural nos ayudará a ser libres porque el periódico mural es libre.