martes, 16 de diciembre de 2008

El aborto no es un homicidio (o una lección elemental de biología)


Por una obligación moral ante la sociedad, es necesario hacer un esfuerzo para explicar por qué las afirmaciones de los señores de El Yunque, los Rivera Carrera y los Serrano Limón, de Pro Vida, son totalmente falsas y reveladoras de la más profunda de las ignorancias, Ya que se escuchan las voces de la ultra derecha y las altas jerarquías de la iglesia católica que utilizan y repiten el único seudoargumento que tienen para oponerse y condenar al aborto en cualquiera de sus modalidades:

La vida (humana) comienza desde el momento de la concepción y por lo tanto, el aborto, por ser una interrupción del proceso vital es un homicidio.

El seudoargumento arriba se basa en una completa confusión entre lo que es vida y lo que es un individuo biológico.
Si bien no existe hasta el momento una definición de vida clara y tajante admitida unánimemente , si se admite desde hace casi dos siglos , cuando Theodor Schleiden y Mattias Schwann emitieron su teoría celular , que existe una unidad mínima de materia viva que puede existir de manera autónoma a las demás. Esta unidad es la célula.
Aceptada esta verdad elemental, vemos que en los humanos los gametos ,son células , unidades de vida al igual que las neuronas, los leucocitos , los hepatocitos o los odontoblastos.
Al ser fecundado el ovulo, se forma una nueva célula, distinta a las dos que le dieron origen pero sigue siendo una célula la diferencia fundamental es que esta contiene la información genética de los dos potenciales progenitores que esta por producirse pero que aun no lo es.
El hecho de que esa célula-cigoto sea el resultado de la fecundación de gametos no le confiere el estatus de individuo biológico, pues no puede sobrevivir de manera independiente a otros de su misma y otras especies gracias al proceso de diferenciación de sus partes.
En el caso de los vertebrados superiores ni embriones ni fetos pueden considerarse individuos biológicos pues carecen del desarrollo que les permite esa independencia en su existir, aunque estén compuestos de células y, por lo tanto, haya vida en ellos, pero no individuación. Por esta sencilla razón la destrucción de una célula o un conjunto de células no puede ser considerada un homicidio.
Si la tesis antiabortista de la ultraderecha fuese correcta tendríamos que ampliarla a cualquier modalidad de perdida celular.
Cualquier hemorragia seria un asesinato de células del tejido sanguíneo y tendría que ser sujeto de persecución legal, en algunos casos con la atenuante de la involuntariedad del ¨homicidio¨, pero no lo seria así , en el caso de la perdida de células del tracto bucal expulsadas en un escupitajo, o una extracción de muelas, menos aun en la amputación de un miembro.
En todos estos casos existe una masiva perdida de células de uno o varios tipos hay perdida de vida, a veces conciente y voluntaria. ¿Han de considerarse estos casos como asesinatos? ¡Vaya ridiculez! ……bueno es necesario perseguir el bien publico combatiendo el fanatismo y la ignorancia a través de aclarar cosas tan elementales a personas tan ignorantes como quienes conforman la ultraderecha de este país.

La despenalización del aborto debe extenderse ya.

Síntesis del artículo de Julio Muñoz Rubio.

1 comentario:

Julián Atilano dijo...

“El aborto no es un gusto / es un último recurso”