Por: Marion Michelle Fryer Esqueda
A casi 200 años de nuestra independencia, reflexionemos un poco, o mejor aún, reflexionemos bastante sobre la actual situación en la que se encuentra nuestro país.
En 1810 comenzó la lucha por la independencia de México contra el poderío español, ahora en el año 2008 ¿En verdad somos libres? Tal vez ahora ya no debemos obedecer los designios de la corona española, han ocurrido distintos cambios, hoy en día estamos bajo la sombra del gran imperio estadounidense.
En 1810 comenzó la lucha por la independencia de México contra el poderío español, ahora en el año 2008 ¿En verdad somos libres? Tal vez ahora ya no debemos obedecer los designios de la corona española, han ocurrido distintos cambios, hoy en día estamos bajo la sombra del gran imperio estadounidense.
Somos un país dependiente en todos sentidos de nuestro vecino del norte. No es que ambas naciones sean cooperativos y busquen caminar a la par, sino que Estados Unidos se aprovecha de nuestra situación de país “subdesarrollado” para obtener enormes beneficios para si mismo, mientras en la sociedad mexicana las diferencias sociales se agudizan y sólo un puñado de familias son las únicas beneficiadas.
Desde la década de 1980 en que el neoliberalismo entró en juego, trayendo consigo el libre comercio, la distribución en el ingreso en México se ha concentrado mayoritariamente en el 10 por ciento de las familias más ricas de nuestro país. Dentro de este nuevo contexto económico las grandes potencias han reforzado aun más su poderío económico y político, mientras en los países como el nuestro el porvenir para millones de personas pinta pesimista y gris. Nuestra nación ocupa el lugar número 16 entre los países con mayor desigualdad en el mundo y estas circunstancias no parecen mejorar en un futuro próximo.
Las grandes corporaciones aprovechan la mano de obra barata, la ambigüedad en la legislación, la abundancia de recursos naturales y sobre todo la ceguera de nuestras autoridades y la mudez del pueblo.
En las empresas maquiladoras la explotación hacia los obreros es denigrante. Los empleados realizan actividades con bajo valor agregado que contribuyen al atraso y a ampliar la brecha tecnológica y científica para perpetuar así la dominación y el abuso. Según un artículo del Universal, en Piedras Negras Coahuila los derechos laborales y humanos de los obreros son quebrantados con regularidad desde hace más de 45 años. En algunos casos, los empleados laboran 48 horas consecutivas. Los trabajadores renuevan sus contratos cada tres meses para así evitar antigüedad, atentando contra sus derechos como trabajadores. Trabajan bajo amenazas constantes, despidos injustificados, prácticas sexistas y de discriminación, sólo para percibir 600 pesos semanales en promedio.
Existe una organización no gubernamental denominada Comité Fronterizo de Obreros (CFO) que busca crear conciencia entre los trabajadores de las maquilas acerca de sus derechos para que no permitan que sigan siendo víctimas de los abusos. El rezago educativo es uno de los principales motivos por los que estas prácticas déspotas se realizan en nuestro país. Es vital que la educación llegue a todos los mexicanos para poder pelear por nuestros derechos.
Según palabras de Regan Ralph, director ejecutivo de “Women's Rights Division of Human Rights Watch” estas filiales de corporativos extranjeros atentan contra los derechos de los obreros de una manera que no se atreverían siquiera a defender o practicar en sus propias naciones. Estas empresas dicen que sus prácticas son permisibles bajo la ley del trabajo en México, cuando de hecho se esconden tras la propia negligencia de las autoridades mexicanas.
La empresa Wal-Mart tiene trabajando en México a cerca de 9,000 menores de edad, sin contrato, sin salario y sin prestaciones. Estas prácticas van en contra de los derechos de la niñez aprobados por la UNICEF en 1989, prácticas que no se realizarían en la misma empresa si estuviera en su país de origen.
Es imposible creer que podemos salir beneficiados en un juego en el que las reglas son las mismas para todos los jugadores pero algunos de ellos se encuentran en desventaja para competir.
Defendamos el ser mexicanos con dignidad. Tenemos el potencial para ser una sociedad floreciente, pero debemos liberarnos de la dependencia extranjera. Trabajar en equipo, mas no ser su tapete. Lograr una relación en la que nos beneficiemos todos y podamos buscar un futuro de equidad. No sólo estemos en contra de las injusticias sociales, propongamos soluciones y seamos partícipes de la transformación. Porque nadie lo va a ser por nosotros…¡Viva México para todos los mexicanos!
Las grandes corporaciones aprovechan la mano de obra barata, la ambigüedad en la legislación, la abundancia de recursos naturales y sobre todo la ceguera de nuestras autoridades y la mudez del pueblo.
En las empresas maquiladoras la explotación hacia los obreros es denigrante. Los empleados realizan actividades con bajo valor agregado que contribuyen al atraso y a ampliar la brecha tecnológica y científica para perpetuar así la dominación y el abuso. Según un artículo del Universal, en Piedras Negras Coahuila los derechos laborales y humanos de los obreros son quebrantados con regularidad desde hace más de 45 años. En algunos casos, los empleados laboran 48 horas consecutivas. Los trabajadores renuevan sus contratos cada tres meses para así evitar antigüedad, atentando contra sus derechos como trabajadores. Trabajan bajo amenazas constantes, despidos injustificados, prácticas sexistas y de discriminación, sólo para percibir 600 pesos semanales en promedio.
Existe una organización no gubernamental denominada Comité Fronterizo de Obreros (CFO) que busca crear conciencia entre los trabajadores de las maquilas acerca de sus derechos para que no permitan que sigan siendo víctimas de los abusos. El rezago educativo es uno de los principales motivos por los que estas prácticas déspotas se realizan en nuestro país. Es vital que la educación llegue a todos los mexicanos para poder pelear por nuestros derechos.
Según palabras de Regan Ralph, director ejecutivo de “Women's Rights Division of Human Rights Watch” estas filiales de corporativos extranjeros atentan contra los derechos de los obreros de una manera que no se atreverían siquiera a defender o practicar en sus propias naciones. Estas empresas dicen que sus prácticas son permisibles bajo la ley del trabajo en México, cuando de hecho se esconden tras la propia negligencia de las autoridades mexicanas.
La empresa Wal-Mart tiene trabajando en México a cerca de 9,000 menores de edad, sin contrato, sin salario y sin prestaciones. Estas prácticas van en contra de los derechos de la niñez aprobados por la UNICEF en 1989, prácticas que no se realizarían en la misma empresa si estuviera en su país de origen.
Es imposible creer que podemos salir beneficiados en un juego en el que las reglas son las mismas para todos los jugadores pero algunos de ellos se encuentran en desventaja para competir.
Defendamos el ser mexicanos con dignidad. Tenemos el potencial para ser una sociedad floreciente, pero debemos liberarnos de la dependencia extranjera. Trabajar en equipo, mas no ser su tapete. Lograr una relación en la que nos beneficiemos todos y podamos buscar un futuro de equidad. No sólo estemos en contra de las injusticias sociales, propongamos soluciones y seamos partícipes de la transformación. Porque nadie lo va a ser por nosotros…¡Viva México para todos los mexicanos!
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