Actualmente, en la sociedad mexicana, las personas con discapacidad o capacidades diferentes sufren de diversas problemáticas tanto sociales como económicas.
Primero, hay que recordar que no solo existe la discapacidad motriz, ya que también se tiene la discapacidad visual, auditiva y mental. Esto es importante de resaltar ya que muchos solo pensamos en la discapacidad motriz cuando escuchamos algo acerca de este tema. Es por eso que aquí se hablara como persona con discapacidad de cualquier persona que tenga alguna de las discapacidades ya mencionadas.
En estos momentos, según los datos proporcionadas por el INEGI, existe una clara evidencia de que en México las personas que padecen alguna discapacidad no cuentan con los servicios de salud suficientes, o en la mayoría de los casos, no cuentan con ninguno.
Otro grave problema son las posibilidades u oportunidades de trabajo que tienen las personas con discapacidad, ya que se tienen muy pocas oportunidades de empleo, y los empleos que se les son ofrecidos corresponden a salarios muy bajos.
Esto es una consecuencia de que las políticas de educación hacia este sector son casi nulas. No se puede llegar a una oportunidad de trabajo de mediana calidad si no se tienen las bases educativas que se requieren, las cuales están muy limitadas para las personas con discapacidad. Se tienen muy pocas escuelas y planteles que otorgan educación para estas personas. Existen escuelas preescolares, primarias y secundarias que proporcionan educación por parte del estado, pero no se puede avanzar más, ya que esta atención especializada no se brinda en los niveles medio superior y superior.
Entre las personas con discapacidad, cuyas familias cuentan con un buen nivel social y económico, existe la posibilidad de contratar clases particulares para sus familiares con este problema. Pero, ¿qué pasa con la mayoría que no tienen para obtener estos beneficios? Ellos solo pueden llegar hasta la secundaria gracias a que nuestras autoridades no plantean políticas prioritarias para ellos.
Todo esto es un círculo que se repite constantemente, ya que la base, que es la educación, esta pérdida. Por consiguiente, no se tienen empleos bien remunerados y los servicios de salud públicos limitados no permiten la atención suficiente para este sector.
Esto nos plantea la necesidad de cambios en la estructura, tanto de gobierno como de cultura, en cuanto a políticas hacia las personas con discapacidad. Para poder realizar estos cambios es necesario conocer la situación actual que se vive, tanto en los programas de gobierno, como en la misma realidad de las personas. Esto nos permitirá identificar los problemas en los medios de atención y buscar una posible reestructuración que nos facilite brindar un mejor apoyo. En la actualidad, a pesar de que este apoyo existe, carece de un buen funcionamiento, ya que es limitado y sin fundamentos claros en relación a sus objetivos.
Algunas estadísticas que nos muestran la problemática que se vive se presentan a continuación.
Cuadro 1. Distribución porcentual de la población con discapacidad según condición de derechohabiencia a servicios de salud para cada entidad federativa (año 2000)
Entidad federativa | Población con discapacidad | Derechohabiente | No derechohabiente | No especificado | |
Estados Unidos Mexicanos | 1 795 300 | 44.9 | 53.9 | 1.2 | |
Jalisco | 138 308 | 45.1 | 53.6 | 1.3 | |
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FUENTE: | INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. Base de datos. |
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Cuadro 2. Promedio de escolaridad de las personas con discapacidad por entidad federativa (año 2000)
Entidad federativa | Años promedio |
Estados Unidos Mexicanos | 3.8 |
Jalisco | 3.7 |
FUENTE: | INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. Base de datos. |
Al observar estas estadísticas, podemos darnos cuenta del grave problema que tienen las personas con discapacidad.
Más del 50 % de la población con discapacidad no es derechohabiente de alguna institución médica pública tanto a nivel federal como a nivel Estatal. Como podemos observar, este es un grave problema, no solo a nivel local, sino en todo el país.
Dado los bajos niveles de ingresos que se presentan dentro de esta población, es fácil pensar como pueden ser sujetos a todo tipo de problemas para conseguir alguna atención medica de calidad que este acorde a sus niveles de ingresos, lo cual se acentúa más con las pobres políticas públicas existentes para las personas con discapacidad. Es claro observar como el gobierno tiene un marcado olvido hacia esta población.
Así también, podemos observar el retraso tanto educativo, como de oportunidades laborales, sin mencionar el rezago cultural que se presenta también. Esto nos presenta la urgencia de modificar las actuales bases de apoyo que se tienen, ya que, si es que existen tales, no funcionan adecuadamente, esto es porque no fomentan el desarrollo individual como colectivo de las personas con discapacidad.
Nuestro país, en este tema, como en muchos otros, se encuentra muy rezagado en comparación con otros países, cuyas políticas al respecto son incluyentes y ofrecen beneficios tanto en lo social como en lo particular. Esta problemática la vivimos en todos los ámbitos políticos, donde solo se persiguen intereses personales o partidistas. Las problemáticas sociales quedan en segundo término, y mucho más las problemáticas de las minorías, como en este caso.
En el CUCEA se tuvo una leve mejoría en cuanto a este particular, ya que se realizaron algunos cambios a la infraestructura de la escuela, permitiendo facilidades para las personas con discapacidad motriz, aunque las mismas no sean suficientes. En este sentido, podemos preguntarnos donde quedan las personas con discapacidad visual y auditiva, ya que si bien es cierto que se ha tenido un poco de apertura, no incluye a todas las personas dentro de este sector.
Si bien es difícil poder incluir a personas con estas dos discapacidades en el ámbito universitario, no es imposible bajo ninguna circunstancia. Se pueden tener capacitaciones educativas para poder incluirlos en el proceso educativo público no solo del estado sino del país, pero como es bien conocido el presupuesto se gasta en otros rubros.
Es solo con este tipo de cambios que se puede comenzar a incluir a este sector de la población, porque como vamos a saber si es posible si no se intenta si quiera una sola vez. Es lógico que muchos piensen que son ideas difíciles de lograr, pero el día que las autoridades, tanto Gobierno como Universidad, abran un poco mas los ojos y amplíen su vista hacia cosas realmente importantes, se podrá dar un cambio eventual y que conlleve beneficios tanto sociales como económicos.
En nuestro país se tienen muchas políticas publicas y sociales muy bien identificadas que solo traen beneficios para intereses propios dentro del mismo circulo político y que muy poco se destina a donde realmente se necesita. Es tiempo entonces de tratar de mejorar las cosas ya que muchos estratos sociales se encuentran bastante olvidados. Entonces, empecemos por ser más incluyentes con ellos, nosotros como sociedad en general para poder exigir. No solo en este tema, sino en tantos que nos tienen atados, pero que tampoco hacemos mucho por desatarnos.
Por: Gustavo González Espinosa
1 comentario:
Muy bueno Gus. Es triste, pero realmente es necesario que se presione a las autoridades para que en verdad se pongan a trabajar.
Saludos,
V
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