Al igual que ustedes me llegó mucha información por amigos pero en especial por Internet, acerca de todo lo que estuviera relacionado con la influenza; desde el origen del virus, sus creadores hasta teorías muy bien estructuradas y su relación con el gobierno mexicano.
La mayoría de estas teorías ponen en duda la autenticidad del virus, argumentando cosas tan absurdas como tan verosímiles. Que hacen creer que nos podemos contagiar en cualquier momento, vivimos engañados, somos muy ingenuos o que existe la matrix.
Por otro lado el gobierno mexicano también cuenta su teoría alarmante y tardía, explicándola en todos los niveles y por todos los partidos, luchando de una manera tan conjunta que llama la atención. Nadie quería cargar con el peso atribuido y culpabilidad de muertos e infectados por dicho virus, entendiéndolo como el costo político en las próximas elecciones.
El titular de la Secretaría de Salud a nivel federal el Sr. José Ángel Córdova orquestó toda la campaña promovida por Felipe Calderón, para tomar las medidas sanitarias que ellos consideraron pertinentes. Calderón sólo salió en los medios para hablar sobre la fase de la epidemia, los infectados en otros países, el cierre de centros de recreación, la suspensión de clases.
La información que nos llega de todo tipo sobre la influenza fue y es inmensa, provocando infoxicación, gracias a las diversas teorías que se contradicen y la cantidad de estas circulando por los distintos medios de comunicación, contando también la del gobierno dando como resultado la desinformación.
Las personas que no se apropian de una teoría la que fuese, se mantienen a la expectativa como escudo ante la equivocación, pero en gran parte por la certidumbre concebida en gran parte de ellas.
En las cadenas televisivas oficiales se desmentía y ridiculizaba toda teoría que estuviera en contra de las declaraciones del secretario de salud y de la Organización Mundial de la Salud. Cualquier otra teoría ni siquiera se tomaba en cuenta y mucho menos se discutía.
Considero que las diversas teorías deben de ser discutidas debido a la fuerza que ha tomado esta información a nivel nacional en todos los estratos sociales, y porque desdicen con argumentos sólidos lo expuesto por el gobierno, esto indudablemente es noticia.
Una de las preguntas es saber ¿por qué tomó tanta fuerza y credibilidad las teorías que ponen entre dicho la veracidad del virus, es decir los argumentos del gobierno?
Yo entiendo una razón, y es el desprestigio de las instituciones, pero en especial de la clase política, además de su lenta capacidad de reacción y los claroscuros que existen en la información que manejó el gobierno.
Sumémosle el uso del Internet como medio informativo sobre la influenza. El Internet se ha convertido en un medio consolidado en México, este incremento 500% con relación al promedio mensual en el número de visitas, únicamente en los días que estuvimos sin clases.[1]
Este fenómeno genera mayor información entre los mexicanos, información a cualquier hora en periódicos virtuales, videos, blogs, redes sociales, definitivamente es una herramienta poderosa, que empieza a sustituir a los medios televisivos de información o cuando menos le quita esa dependencia que teníamos
¿Por qué ahora debemos de creer ciegamente en lo que nos dice el gobierno con tantos sesgos en la información?
No hay motivos, ya nadie confía en el gobierno, nos han mentido infinidad de veces; refresco la memoria con la caída del sistema en 1988, FOBAPROA, amigos de Fox, el incendio de la primavera, bejarano, la raspada y dudosa elección del 2006 y hace unos días las declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid, sin olvidarnos por supuesto del chupacabras.
Estas son algunas razones por las que no creemos en la clase política, porque el pueblo mexicano y su escasa memoria, sabe la cantidad de cortinas de humo que hay en tiempo de crisis y de elecciones, el mexicano se conoce.
Sino hubiera participado la Organización Mundial de la salud, y sólo hubiera sido una epidemia a escala nacional, las teorías que contradicen a las oficiales se hubieran multiplicado.
La OMS y países tradicionalmente confiables y respetados por los mexicanos fueron los argumentos del gobierno para legitimar una teoría que por si sola no se podía defender. Los muertos y las medidas de contingencia fueron armas del gobierno, al igual que los tapabocas, porque hay de aquel que no lo use.
Fue notable lo informada que estaba la sociedad (sobre la existencia del virus), y lo rápido que circularon toda clase de teorías, muy diferente a la época del chupacabras, donde el gobierno fácilmente le veía la cara al pueblo mexicano, con el gran apoyo de sus medios de comunicación y toda teoría contradictoria fue saliendo mucho después de su aparición, convirtiéndose el chupacabras como otra mentira hasta años posteriores.
Probablemente el gobierno y la OMS tengan razón, pero en mi país quien dice que me cuide, que no salga y use tapabocas también me ha dicho muchas mentiras.
Veo muy sano que se discuta la veracidad de lo que nos dice y no dice el gobierno.
No ridiculizo las teorías, de cierta forma en todas hay certeza, no compremos teorías, analicémoslas, seamos muy cuidadosos, no discriminemos información y seamos lo más objetivos posible, de ésa forma los vínculos e integración entre nosotros serán más fuertes, recordemos que el pueblo, la sociedad y la gente somos nosotros.
Por: Julián Atilano Morales.
Alefato_69@hotmail.com, http://julianatilano.blogspot.com/
[1]http://eleconomista.com.mx/notas-online/df/2009/05/11/internet-gran-ganador-influenza. 11 de mayo de 2009.
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